Si nos detenemos unos segundos a ver las noticias en el día de hoy, podremos observar las dos catástrofes que ha sufrido Japón en cuestión de horas: un terremoto y un tsunami. Podemos observar cómo los ríos de lodo y las llamas devastan media Japón.
La pregunta más evidente que creo que nos intenta mostrar todo esto es: ¿por qué el ser humano se muestra tan indiferente en algunas ocasiones?
En primer lugar, la pregunta os resultará algo extraña pero para que la entendáis podríamos reformularla diciendo: ¿por qué al ser humano le da igual que sucedan ciertas cosas? En este caso podemos ver que al ser humano le da absolutamente igual que la Tierra se esté recalentando, lo que da lugar a estos terremotos.
Creo que el ser humano se comporta de esta forma porque en ocasiones es un ser que actúa de forma muy individualista, es decir, que sólo le importa él mismo. Mientras que a esta persona le vaya todo bien, todo lo demás no le importa para nada.
Por otra parte, creo que debemos preocuparnos un poco más por las cosas que nos afectan a todos en general (en este caso el recalentamiento de la Tierra). Puesto que si todos seguimos a nuestra bola, sin intervenir, acabaremos poco a poco con el lugar en el que vivimos.
Por último, para concluir, me gustaría que todos aportáramos nuestro granito de arena para salvar nuestro planeta, ya que llegará un momento en el que queramos actuar y ya será demasiado tarde para evitar una catástrofe.
La conclusión extraída tras este comentario es que muchos de los seres humanos que habitan en este mundo en su inmensa mayoría son unos seres individualistas.
¡SALVEMOS EL PLANETA¡
Hola Luis!! he leido tu entrada nueva y la mia es mas o menos parecida he puesto diferencias entre el de Haití y el de Japón. El de Haití al ser un país menos desarrollado económicamente los edificios son mucho peores y hubo mas derrumbamiento que en Japón que al estar mas desarrollado los edificios son muchisimo mejor y están preparados para estas catastrofes.
ResponderEliminarY pienso que si no somos nosotros quien ponemos nuestro granito de arena ¿quien lo pondrá si no?
Hola Luisma, estoy muy de acuerdo con tu comentario, el ser humano (pese a que se nos intenta persuadir en televisión, noticias, etc, con los nuevos medios de energías renovables o coches eléctricos,etc) no termina de apostar al 100% por 100% en el aspecto de que debemos salvar el planeta. Los máximos millonarios del mundo siguen con su política de que mientras nos vaya bien a nosotros al resto que les "zurzan" o cambian esa mentalidad o el progreso y la Tierra serán destruidos, porque solo ellos que tienen poder y dinero pueden crear la salvación.
ResponderEliminarHola Luis. Creo que das pocas ideas acerca de tu pregunta, que por otro lado es una pregunta muy interesante. Además, no creo que lo producido en Japón sea debido al recalentamiento global (como tu lo llamas), sino que creo que es debido a los movimientos de placas que suceden en muchos lugares. En lo que estoy de acuerdo contigo es que entre todos hay que ayudar a Japón y no mostrarnos indiferentes, y te pregunto ¿eso es posible?
ResponderEliminarHola Luis, yo también estoy de acuerdo con la pregunta que te haces tu acerca de lo de Japón, pero en mi opinión no creo que esto sea causa o se deba al recalentamiento global, si no que son cosas que pasan solas asi porque asi, son cosas de la naturaleza y del funcionamiento de la tierra que son cosas básicas para su funcionamiento.
ResponderEliminarHola Luis!! Tras leer tu comentario, la respuesta a la indiferencia de los humanos, podría ser, que nos mostramos indiferentes porque somos muy egoistas, queremos más y más, lo mejor para nosotros sin pensar en las consecuencias que ellos pueda desatar, por ejemplo, como dices tú, el calentamiento o la contaminación por el humo... ¿Y qué hacemos para remediarlo?, nada, seguir contribuyendo a estropear el mundo. Por otro lado ¿Qué tiene que pasar para que reaccionemos?, una anormalidad, como es el caso de Japón o Haití, en estas situaciones es cuando reflexionamos sobre lo ocurrido y así podríamos cambiar las cosas, porque de lo contrario dejaremos a las futuras generaciones un mundo inhabitable.
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