domingo, 22 de mayo de 2011

¿EL HECHO DE RESPETAR A LA GENTE NOS PRODUCE BIENESTAR?

Para hablar del bienestar que nos produce o nos puede producir el respetar debemos conocer a fondo lo que es este término. Respetar no es más que aceptar los ideales y opiniones de los demás al igual que cada uno mantiene la suya. Cada uno posee sus opiniones y no porque estemos en contra de ellas debemos menospreciarlas, al contrario, debemos respetarlas y aceptarlas. En cuanto al bienestar que nos produce el hecho de respetar o de aceptar a los demás son muchas las sensaciones que nos puede producir, pero yo he recogido aquí algunas de las sensaciones que puede producir este hecho.

Antes de mostrar las sensaciones que puede producir el respetar creo que por intuición ha quedado claro de que mi respuesta a la pregunta ¿el hecho de respetar a la gente nos produce bienestar? es un sí rotundo. Cuando nosotros aceptamos las opiniones de una persona nos sentimos mejor, ya que esa idea nos puede servir como apoyo para formar nosotros nuestra propia idea o bien puede que la idea de esta persona sea mejor y más interesante que la nuestra.

La primera sensación que creo que nos puede producir el hecho de respetar a la gente es la mejora en la coordinación. Si respetamos como he dicho ya anteriormente las ideas y opiniones de los demás habrá una coordinación a la hora de llegar a una solución por ejemplo. Cada persona aporta su opinión en la que quizá se base otra persona para construir su opinión. De lo contrario, si no aceptamos la gran diversidad de opiniones no llegaremos a ningún sitio ya que habrá un descontrol impresionante. Cada persona se mostrará inflexible y solo aceptará como válida su propia opinión haciendo caso omiso a las demás opiniones. Con este argumento he llegado a la conclusión de que la coordinación en un proyecto se basa en el respeto.

El respetar trae consigo también un progreso de la sociedad. Cuando un conjunto de personas tiene la misión de llegar a un conjunto común, debe exponer sus puntos de vista y aceptar todas las ideas y opiniones que sugieren los demás compañeros del grupo. De este modo, se consigue que en la barca todos rimen hacia la misma dirección. Este progreso está claro de que en estas fechas no se da demasiado. Un claro ejemplo son las elecciones que están a la vuelta de la esquina. Cada uno expone sus objetivos y sus puntos de vista, pero cada partido defiende sus ideales y hace caso omiso a los del partido opuesto. Si el objetivo es el progreso del país, ¿por qué no se escuchan las propuestas de uno y otro partido y se escogen aquellos aspectos que interesen más y menos? Si se sigue con esta actitud no conseguiremos un progreso en la sociedad y seguiremos estancados como hasta ahora. El respeto sería una buena medida para empezar a pensar en el progreso de España. Los políticos de hoy en día lo único que buscan son sus intereses. Proponen y aprueban leyes que a ellos les conviene pero a los ciudadanos nos trae un sinfín de inconvenientes. Un claro ejemplo de este caso se ve en la serie de dibujos animados “Mouseland”, en la que los gatos aprueban las leyes que les benefician y a los ratones los tienen marginados. Es el claro ejemplo de la sociedad en la que vivimos.

Mi tercer argumento podríamos resumirlo como “moneda de cambio”. Debemos tratar a una persona como nos gustaría que nos trataran. Si nosotros respetamos a una persona, posiblemente ésta nos devuelva el respeto dado. Al aceptar la opinión de una persona, ésta aceptará también la nuestra (de ahí viene la expresión moneda de cambio). De este modo, conseguiremos que haya una cordialidad y aceptación entre los miembros de un grupo. Si hacemos lo contrario, es decir, nos mostramos inflexibles y valoramos solo nuestra opinión ignorando las demás también nos ignorarán a nosotros.

Como último argumento, quiero mostrar que el respetar sirve para entrar en un grupo social determinado. Para entenderlo mejor pondré un claro ejemplo. Imaginemos un grupo de cinco amigos. Si yo soy uno de ellos y me pasara el día faltándoles al respeto ¿qué pasaría? Obviamente, sería marginado del grupo al instante. El hecho de convivir con esos amigos y respetarles en todo momento produce una sensación de bien interior. El saber que pertenezco a un grupo de amigos me llena de satisfacción y bienestar por dentro y en parte esto se debe al respeto hacia ellos. Así puedo contar con un grupo de amigos a los que contar mis alegrías, penas, y otros momentos que van surgiendo a lo largo de la vida y que son interesantes para compartir con los demás.

En conclusión, son muchas las sensaciones que nos puede producir el respetar. Todo depende de la persona como todo. En general las sensaciones que nos produce el respetar son positivas .Estas son algunas de las sensaciones que me produce el hecho de respetar a los demás aunque con esto tampoco quiero mostrar que sea un santo. Con esto quiero que veáis que el respeto es un factor bastante determinante hoy en día y que no utilizamos lo suficiente. Esto debe servir como una invitación a hacer uso de él y a progresar todos juntos como una sociedad firme. Recordad, respeto = progreso.




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